martes, 18 de agosto de 2009

Luis Sepúlveda



Luis Sepúlveda es un escritor nacido en Ovalle (1949) y cuyo éxito literario ha tenido reciente data. Tocó las nubes con su conocida novela UN VIEJO QUE LEIA NOVELAS DE AMOR y posteriormente ha continuado con publicaciones de formidable éxito.
Sin embargo, en su país, (“nadie es profeta en su tierra”), no ha sido suficientemente reconocido y si bien se acepta la calidad de sus textos, leyendo entrelíneas los juicios de los especialistas, se nota un reticente elogio, como que sus plumas no se atreven a considerarlo un éxito literario o simplemente, al igual que Isabel Allende, se resisten a verlo como un escritor de tomo y lomo, emitiendo loas muy medidas y analizando con algún desdén sus libros. Hubo por ahí un crítico que intentó acarrear agua a sus molinos, expresándose en términos nada auspiciosos sobre la obra del autor en comento. Le llovieron cartas, no para aplaudirlo precisamente. Estuvo muy solo en la batalla y, mucho creemos, salió trasquilada su inteligencia...
En definitiva, se nota cierta resistencia al éxito de un compatriota.
Luis Sepúlveda ha escrito libros que se leen rápidamente, con gran bagaje anecdótico, con tramas sencillas, buscando el interés del lector, el fin último de cualquier obra, sin hacerle visajes a las complicaciones.
SUS LIBROS
La mayoría de los libros de Luis Sepúlveda están siendo traspasados a guiones de cine, ratificando la importancia que ha adquirido.


UN VIEJO QUE LEÍA NOVELAS DE AMOR es su mejor texto. O al menos, el más popular. Será el libro que lo marcará por vida. En Chile tuvo una edición casi artesanal por lo desconocida y escasa difusión. En cambio la fama llegó desde afuera, editándose varias veces.
Es la historia de seres en la selva, viviendo junto a los aborígenes, con mucha historia y aventuras.














HISTORIA DE UNA GAVIOTA Y DEL GATO QUE LE ENSEÑÓ A VOLAR, sabrosa historia de animales, hecha para sus hijos, en que el mensaje ecológico está presente, le ha reportado aplausos.
Antes, en PATAGONIA EXPRESS, nos narraba experiencias personales y su mirada se detenía en acontecimientos muy puntuales.
El escritor chileno ha conocido la fama después de largos años.
Sus libros, no son muchos, pero se le ve prolífico y en corto tiempo ha dado a la luz varios volúmenes. Entre otros, el referido Un viejo que leía novelas de amor (1992), Mundo del fin del Mundo (1994), Nombre de Torero (1994), Patagonia Express (1995), Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar (1996) y Desencuentros (1997).

1 comentario:

  1. FELICITACIONES POR DEDICAR UN BREVE ESPACIO PARA ESCRITORES CONOCIDOS Y NO TAN CONOCIDOS..

    FERNANDO COSTA

    ANGOL

    ResponderEliminar